No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

jueves, 27 de marzo de 2014

Un grito.

("La Siesta" de Pablo Picasso)


Dejando atrás mares, bosques, y montañas,
cruzando el río verde y los valles cercanos,
asciende el sendero polvoriento, de secano,
y recoge, en cada camino, a sus hermanos.

Va  creciendo…

Atraviesa, con el Sol, las quietas calles 
y se deja acompañar por los susurros de la vida,
de algún piar de pajarillos, de lejanas campanas,
del murmullo del agua y el canto de las cigarras.

Y va creciendo…

Llega al quieto jardín que rodea nuestras casas
bajo parras, en la hora inconsciente de la siesta,
sumidos, como estamos, en silencio y soledad,
y, subiendo a nuestra almohada, nos despierta.

Un grito que emana de la entraña de la Tierra.
¡Libertad!

A él, y a sus hermanos, nadie ha podido pararles.
No podemos ya seguir dormidos…, ni ignorarle,


Y va creciendo…



Ogando, marzo, 2014.

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