Está nevando en desiertos,
hay abetos en el
metro,
y, en la calle, bolas
de cristal.
Los niños juegan
al pilla – pilla,
y cae la nieve sin
cesar.
Brillan miles de
bombillas
y la noche ilumina
la ciudad.
Gentes
sobreexcitadas,
gritan ¡Viva doña
Manolita!
Y se duchan con
champán,
y, rápidos, mil
parados,
se acercan a pedir
pan.
Cascabeles y
campanas
lanzan notas al
azar.
Las mascotas en
los parques
también ladran sin
parar
y los claxon de
los coches
se unen al ruido
infernal,
y tres tipos,
disfrazados,
venden “magia” para
soñar.
Mas no parecen
camellos,
montados en ellos
van.
Parece como si el
mundo
fuera a quererse
más.
Seguramente
producto
de alguna “ilusión”
de más.
¿Me habré fumado
un canuto,
o será la
Navidad?.
Ogando, 2013
Ogando, 2013