Hubo un tiempo en
que fui labrador
y planté simiente.
Sembrar amor y que el amor germine
es abrir la fuente
que se mantendrá
regando a la vida
si estás ausente.
Hubo un tiempo en que fui segador
y segué mi suerte.
Cosechar sin más no es inteligente.
Cosechar sin más no es inteligente.
Incluso fui pastor
y conduje al ganado hacia
la muerte.
Y ahora ya solo
aspiro a ser fuerte,
a ser un hombre.
Plantar el amor que me corresponde,
flores en los
fusiles,
y poesías sin
nombres, reflexiones,
pensamientos de amor,
que inunden el mundo
de razones,
e ideas
comprometidas.
Quiero ser sembrador, plantar amor
en las cabezas
perdidas,
y, en los pechos, almas,
corazones...
Ogando, 2013.
Ogando, 2013.