No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Chimeneas en Navidad.




 (Proyectadas en el 2006, como parte de un supuesto futuro ecobarrio, siguen siendo, hoy en día, un simple despropósito más)


Cual lanzas de Quijotes derrotados,
clavadas en el vientre del pecado
que representa ser pobre y honrado,
permanecen enhiestas, en el barro,
recordándonos a todos, en el barrio,
cual es la verdad de “los mercados”.

Plantar las chimeneas fue el evento
precursor de futuros buenos tiempos
que nacieron, sin embargo, muertos.

Monumentos a la nada, esperpentos,
que, envueltos en promesas de dinero,
nos clavaron en la espalda, traicioneros,
convirtiendo en solares nuestros huertos. 


Ogando, diciembre, 2014.