("La Siesta" de Pablo Picasso)
Dejando atrás mares, bosques, y montañas,
cruzando el río verde y los valles cercanos,
asciende el sendero polvoriento, de secano,
y recoge, en cada camino, a sus hermanos.
Va creciendo…
Atraviesa, con el Sol, las quietas calles
y se deja acompañar por los susurros de la vida,
de algún piar de pajarillos, de lejanas campanas,
del murmullo del agua y el canto de las cigarras.
Y va creciendo…
Llega al quieto jardín que rodea nuestras casas
bajo parras, en la hora inconsciente de la siesta,
sumidos, como estamos, en silencio y soledad,
y, subiendo a nuestra almohada, nos despierta.
Un grito que emana de la entraña de la Tierra.
¡Libertad!
A él, y a sus hermanos, nadie ha podido pararles.
No podemos ya seguir dormidos…, ni ignorarle,
Y va creciendo…
Ogando, marzo, 2014.