No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

martes, 10 de septiembre de 2013

“Oakie”, 1930-2013




Camino entre campos de algodón.
Busco trabajo.
Dicen que hay de sobra para muchos,
río abajo.

Caminos de polvo voy cruzando,
la tierra seca no guarda mis pasos.
Mi alma es negra, y yo soy blanco,
y lejos, muy lejos, suena un banjo.
Tengo un corazón, dos fuertes brazos…
Algodón, melocotones, uvas, tabaco,
todo lo pueden recolectar mis manos,
pero nada es mío, todo tiene amo.
Mi alma es negra, y yo soy blanco.
Busco trabajo.

Dijo Jesús, “Las aves nunca buscan
y, sin embargo, siempre tienen algo”.
Quiero ser algodón, quiero ser río,
…o ser un pájaro,

“Si lo hicieras gratis tendrías trabajo”.
Repiten los capataces, arma en mano,
“Un trozo de pan por cada tramo”.

Nos echaron de tierra que era nuestra,
vallaron y alambraron los campos,
pusieron precio a la Luna y al Sol...
y nos dejaron arrastrando el corazón,
caminando entre campos de algodón.

Tras de mi viajan miles de hermanos
y, delante de mi, viajan otros tantos,
si nos juntásemos, ganaríamos al amo,
¡pero estamos tan lejos!, tan separados…
El demonio no existe en realidad.  
El hambre la traen los hombres malos,

No puedo tener hambre,
No puedo llorar ni estar desesperado,
Solo seguir el río en busca de trabajo.

Soy todos los hombres,
soy un oakie, un mestizo,
un espalda mojada,
un apache, un navajo,
un negro, y un blanco,
un nómada, un gitano,
niño, mujer y anciano…
Tengo un corazón
y dos fuertes brazos,
tengo mi dignidad,
soy todos los hombres…
Busco trabajo…


(En memoria del maestro Steinbeck).
“Homenaje a Las uvas de la ira”
Ogando, septiembre, 2013.