No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

jueves, 2 de mayo de 2019

Del perdón y del olvido.

Quien en lugar de perdón
pide tan solo el olvido,
cuando con ningún sentido
cometió una gran traición,
no merece ese perdón,
porque no está arrepentido.

Lo que con sangre está escrito
no lo olvida el corazón,
ni disculpa la razón
cuanto fue de desmedido.

No se olvida, ni ha prescrito,
que trajeran el infierno
a lo que "ellos" llamaron
su grande y libre nación.

De Europa a todo el fascismo
trajeron como enemigo,
y a quien les abrió las puertas
para pisar nuestros huertos
no le olvidarán los muertos,
ni le perdonaré jamás yo.

Quedó un páramo asolado
dejó un pueblo dividido,
quedó un país abatido,
y todo un pueblo encerrado.
Se acribillaron las vallas
de mil tristes cementerios
y otros miles de cunetas
se rellenaron de... sueños.
De tantas veces decirlo,
hasta el carácter se muda
pero olvidarlo, sin duda,
sería, otra vez, repetirlo.

Hemos de hacer un esfuerzo
en ambos bandos guerreros,
los que se creen que ganaron,
y los que creen que perdieron.
Y perdonar, no olvidar,
por no repetir el infierno.
No hay que ganar una guerra,
sino conquistar juntos el cielo.

JOgando, 27 de abril de 2019.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Doña Guadalupe es una asesina


En realidad doña Guadalupe no lo sabe. No es que no sea consciente sino que no lo sabe, de verdad. Jamás ha llegado a relacionar las muertes que se producen a su alrededor con el hecho de que tengan algo que ver con su forma de ser.


Todos sabemos que los muertos en México tienden a quedarse y acumularse en todas partes para luego reunirse y celebrar a lo grande su día cuando toca. Pero la cuestión es que en el caso de doña Guadalupe se quedan a vivir en su mansión, y no salen jamás, aumentando esa atmósfera que es en realidad su cómplice en todos esos homicidios involuntarios perpetrados.

Doña Guadalupe es una mujer tremendamente bella, hermosa como una Madonna, y a su alrededor siempre hay pululando vida. Podrá parecer mentira pero cuando esa vida se queda a vivir con ella definitivamente descubre que tras esa espectacular fachada habitan la tristeza y la amargura más profundas sin sentido, el vacío más vertiginoso de objetivos y experiencias, y poco a poco la depresión que la rodea se transforma en inquietud, en ansiedad, y en muerte por pura tristeza.

Multitud de pajarillos, infinidad de plantas, y algunos maridos, han fenecido en esta casa a instancias de esa atmósfera oscura que te va quitando la vida, que te va amargando hasta tal punto que deseas desaparecer de allí, hasta que no deseas seguir viviendo y prefieres morir.

En realidad, una vez muertos, es cuando vuelven a ser felices todos juntos en la mansión y pueden celebrar en ella su día con grandes alharacas. No obstante pensé que debía contarles la historia a los federales pero no le han dado ninguna credibilidad. Al contrario, me han amenazado con enviarme a mi a un loquero, así pues yo lo dejo estar. Que la virgencita guarde a los próximos que se acerquen a doña Guadalupe. 

miércoles, 24 de octubre de 2018

Universos paralelos (político-sociales)


Si, ya lo se, un micro ensayo científico-filosófico tiene todas las papeletas de terminar no siendo una cosa ni otra. Pero tal como yo lo veo tampoco hace ninguna falta echar mano de la ley de la relatividad, ni recurrir a la mecánica cuántica, para explicar el fantástico e imaginativo fenómeno de los universos paralelos en este país. Basta con echar un simple vistazo para entender que estos existen y coexisten, pero que parece imposible que lleguen a convivir definitivamente.

Por ejemplo, quien nace en barrios como Vallekas, Entrevías, El Pozo, etc., desde el mismo momento de su nacimiento no vive en absoluto en el mismo universo de servicios sociales, recursos, y medios, que aquellos que nacen en el barrio de Salamanca, Los Jerónimos, o Rosales.

El votante impenitente de partidos que han demostrado ser corruptos, mezquinos y viles en sus intereses egoístas, no vive de ninguna manera en el mismo universo que el votante que se esfuerza, votación tras votación, por hacerlo, sin ningún tipo de fanatismo, al partido que aún no haya cometido tropelías y que tenga un programa coherente.

Sin lugar a dudas no tienen nada que ver los universos en los que habitan quienes consideran que Franco fue un héroe guerrero que se alzó para salvar a la patria, con aquellos en los que viven quienes piensan que fue un dictador asesino sin escrúpulos cuyos intereses le hicieron atacar al pueblo, masacrarlo, y mantenerlo sojuzgado, “atado y bien atado”.

Y así mismo los habitantes de un universo que consideran que, ante los desmanes de ciertos políticos y gobiernos, la solución reside en pisar la bandera del país y huir del lugar común bajo la bandera de otros políticos exactamente iguales, viven a años luz de los que residen en un universo en el que consideran que la solución frente a esos desmanes pasa por unir a todo el pueblo para luchar contra cualquier político, gobierno, o bandera, que le oprima.

Y todos los habitantes que habitan el universo de “la derecha” defendiendo lo conservador, la diferencia de clases, el capitalismo, las monarquías, y la estrategia del “divide y vencerás” jamás se aproximarán ni por asomo al universo de “la izquierda” que defiende lo libertario, la igualdad, la democracia, y la estrategia del “la unión hace la fuerza”.

Si has llegado hasta aquí estoy seguro de que ya has entendido perfectamente el fenómeno de los universos paralelos, tienes claro que todos coexisten en nuestro universo, que son al mismo tiempo el mismo y diferentes y que por desgracia, digas lo que digas, ocurra lo que ocurra, se den pruebas suficientes de lo que se den, el fanatismo radical será siempre la mecánica cuántica que logrará que coexistan, e impedirá siempre que convivan en paz.

¡Cuidado con los aullidos de los perros de la guerra! Corren malos tiempos para la relatividad.



JOgando, octubre, 2018.

lunes, 12 de febrero de 2018

“LA PENELOPEA”

“LA PENELOPEA”
Mi nombre es Ulises. Armo y desarmo, sin previsto final, mis arcos y flechas de mortal guerrero mortal. De día construyo, y de noche destruyó el trabajo logrado, mintiendo a princesas que anhelan mi reino y que saben que estoy obligado, si mi reina no vuelve, a casarme con una de ellas, y dar paz a mi pueblo, y continuidad a mi reino.
Mi nombre es Ulises. Estuve mil años luchando en la guerra, burlando a los dioses, escapando de hechiceras, sirenas, cíclopes, de monstruos, y de sus dueños… y mientras Penélope, fiel mujer de su rey, esperó paciente la vuelta de su hombre, tejiendo tapices y sueños
Y por fin regresé, había estado fuera mil años, pero no toleré que otros hombres la hubieran cortejado. Monté en cólera y maté con mi arco a cuantos me fui encontrando.
Sin embargo, tras todos esos años, y en tal estado llegar de repente, Penélope habló, dulce y hermosa, pero irreverente:
.-Tu historia es hermosa, que el tal Homero la escriba. Más no la he comprado. Tales cosas me cuentas que solo queda pensar que has vivido tu vida como has querido vivirla. Te has ido de guerras con tus reales amigos, has tenido aventuras, de un tipo y de otro, has bebido seguro con Áyax y Aquiles todo el vino del mundo, y no quiero pensar lo que has hecho con Circe. Has hecho de hombre sin más, mientras yo esperaba dormida mi turno.
Pero el tiempo ha pasado, y ha cambiado el orden. Tu sabrás si me esperas, pero ahora me toca ser mujer a mi aire al menos mil años, y lograr igualar ese tiempo perdido. Al volver ya veremos si volver a intentarlo, en igualdad de derechos y planos.-
Y se fue… Marchó al llegar el verano. Cogió nuestra nave, y deje de ver su velamen cuando el horizonte se tragó su recuerdo. Me llegan leyendas de que ha hechizado a hechiceros, ha matado a monstruos, y ha enamorado a dioses. Y mientras yo aquí la espero, tengo la esperanza de que vuelva, seamos iguales pero diferentes, y aún podamos vivir ese mágico cuento que es la vida en común sin tareas ni dudas, ni deudas pendientes. Mientras tanto monto y desmonto mi arco, solitario y paciente.
JOgando, febrero, 2018.
(Poética Prosa).

sábado, 23 de diciembre de 2017

¡Fría Navidad!


¿Que traerán los reyes, madre? 
¿Los reyes que nos traerán?
Ya deben estar llegando 
pues ya está aquí Navidad.
¿Traerán gobiernos justos?
¿Sus bienes repartirán?
¿Para quienes tienen frío,
para quienes tienen hambre,
traerán carbón y pan?
Algunos de mis amigos
yo se que no cenarán.
¿Traerán ropas de abrigo?
¿Traerán justicia y paz?
No les he pedido nada, 
porque se que ellos sabrán, 
siendo, como son, magos 
lo que nos falta en verdad.
Lo que me preocupa, madre, 
es lo que me dice padre, 
que por ellos no se pirra.
Que se llevarán el oro,
y nos dejarán la Mirra,
que los reyes nunca fueron 
gentes de quien fiar.
Dime, madre, que no duermo,
¿Lo poquito que nos queda,
los reyes se llevarán?
¿Que traerán los reyes madre?
¿Los reyes que nos traerán?

JOgando, diciembre, 2018.