No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Doña Guadalupe es una asesina


En realidad doña Guadalupe no lo sabe. No es que no sea consciente sino que no lo sabe, de verdad. Jamás ha llegado a relacionar las muertes que se producen a su alrededor con el hecho de que tengan algo que ver con su forma de ser.


Todos sabemos que los muertos en México tienden a quedarse y acumularse en todas partes para luego reunirse y celebrar a lo grande su día cuando toca. Pero la cuestión es que en el caso de doña Guadalupe se quedan a vivir en su mansión, y no salen jamás, aumentando esa atmósfera que es en realidad su cómplice en todos esos homicidios involuntarios perpetrados.

Doña Guadalupe es una mujer tremendamente bella, hermosa como una Madonna, y a su alrededor siempre hay pululando vida. Podrá parecer mentira pero cuando esa vida se queda a vivir con ella definitivamente descubre que tras esa espectacular fachada habitan la tristeza y la amargura más profundas sin sentido, el vacío más vertiginoso de objetivos y experiencias, y poco a poco la depresión que la rodea se transforma en inquietud, en ansiedad, y en muerte por pura tristeza.

Multitud de pajarillos, infinidad de plantas, y algunos maridos, han fenecido en esta casa a instancias de esa atmósfera oscura que te va quitando la vida, que te va amargando hasta tal punto que deseas desaparecer de allí, hasta que no deseas seguir viviendo y prefieres morir.

En realidad, una vez muertos, es cuando vuelven a ser felices todos juntos en la mansión y pueden celebrar en ella su día con grandes alharacas. No obstante pensé que debía contarles la historia a los federales pero no le han dado ninguna credibilidad. Al contrario, me han amenazado con enviarme a mi a un loquero, así pues yo lo dejo estar. Que la virgencita guarde a los próximos que se acerquen a doña Guadalupe. 

miércoles, 24 de octubre de 2018

Universos paralelos (político-sociales)


Si, ya lo se, un micro ensayo científico-filosófico tiene todas las papeletas de terminar no siendo una cosa ni otra. Pero tal como yo lo veo tampoco hace ninguna falta echar mano de la ley de la relatividad, ni recurrir a la mecánica cuántica, para explicar el fantástico e imaginativo fenómeno de los universos paralelos en este país. Basta con echar un simple vistazo para entender que estos existen y coexisten, pero que parece imposible que lleguen a convivir definitivamente.

Por ejemplo, quien nace en barrios como Vallekas, Entrevías, El Pozo, etc., desde el mismo momento de su nacimiento no vive en absoluto en el mismo universo de servicios sociales, recursos, y medios, que aquellos que nacen en el barrio de Salamanca, Los Jerónimos, o Rosales.

El votante impenitente de partidos que han demostrado ser corruptos, mezquinos y viles en sus intereses egoístas, no vive de ninguna manera en el mismo universo que el votante que se esfuerza, votación tras votación, por hacerlo, sin ningún tipo de fanatismo, al partido que aún no haya cometido tropelías y que tenga un programa coherente.

Sin lugar a dudas no tienen nada que ver los universos en los que habitan quienes consideran que Franco fue un héroe guerrero que se alzó para salvar a la patria, con aquellos en los que viven quienes piensan que fue un dictador asesino sin escrúpulos cuyos intereses le hicieron atacar al pueblo, masacrarlo, y mantenerlo sojuzgado, “atado y bien atado”.

Y así mismo los habitantes de un universo que consideran que, ante los desmanes de ciertos políticos y gobiernos, la solución reside en pisar la bandera del país y huir del lugar común bajo la bandera de otros políticos exactamente iguales, viven a años luz de los que residen en un universo en el que consideran que la solución frente a esos desmanes pasa por unir a todo el pueblo para luchar contra cualquier político, gobierno, o bandera, que le oprima.

Y todos los habitantes que habitan el universo de “la derecha” defendiendo lo conservador, la diferencia de clases, el capitalismo, las monarquías, y la estrategia del “divide y vencerás” jamás se aproximarán ni por asomo al universo de “la izquierda” que defiende lo libertario, la igualdad, la democracia, y la estrategia del “la unión hace la fuerza”.

Si has llegado hasta aquí estoy seguro de que ya has entendido perfectamente el fenómeno de los universos paralelos, tienes claro que todos coexisten en nuestro universo, que son al mismo tiempo el mismo y diferentes y que por desgracia, digas lo que digas, ocurra lo que ocurra, se den pruebas suficientes de lo que se den, el fanatismo radical será siempre la mecánica cuántica que logrará que coexistan, e impedirá siempre que convivan en paz.

¡Cuidado con los aullidos de los perros de la guerra! Corren malos tiempos para la relatividad.



JOgando, octubre, 2018.