No tengo otra cosa que poder regalar a todo el mundo. Así que, para quien quiera apreciarla, ahí está mi palabra.

jueves, 19 de noviembre de 2015

¡GUERRA!















Aunque tú ya no te das cuenta,
acaricia el aire tu mano yerta,
aire que huele a humo, a guerra.

El cielo frena y se da la vuelta
para admirar tu belleza quieta.

No oyes ya ese ruido que atruena
mientras tu sangre riega la huerta,
ya eres parte del aire, de la tierra.

Y no, no quiero hacerme a la idea
de que estés muerta.


Ogando, noviembre 2015.