Como en una estúpida
canción
todos los días
sobre las vías,
corre la vida,
de una estación a otra
estación.
La mirada perdida
Muy lejos, ¡tan lejos,
del Sol!,
se arrastra bajo
tierra,
ya perdida la guerra,
marchito y helado el
corazón
Miserias gastadas
axilas sudadas
sueños del montón.
Gusanos de arena,
remedos, tu y yo.
Terrenos baldíos,
periplos perdidos,
excursiones al vacío,
vigilantes, turistas,
obreros, carteristas,
caras entrevistas,
viciado aire espeso.
Y, en medio de eso,
estatuas, tu y yo.
¡Deprisa, deprisa!,
hacia ningún lado.
Libros enlatados,
cielos requisados,
oscuros lugares,
rutina en altares,
mil horas perdidas
sin ganas de volar.
¡Cortadas las alas
estando muy lejos,
tan lejos, del mar!.
Pero no perdamos
de vista el azul,
la verde esperanza,
hermano, yo y tu…
al final del túnel,
intuyamos la luz.
Ogando 2011
Me encanta. Estás volviendo, que te habías ido.
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